Decorar una vivienda no es tan fácil como parece. Pero tampoco es tan difícil como algunos creen. Solo es cuestión de seguir ciertas reglas básicas y de comenzar siempre por lo más importante para ir comprando a continuación el resto de elementos decorativos.
De esta manera, se evita comprar cosas que nos gustan pero que luego no combinan entre sí o darse cuenta de que el resultado final es excesivamente recargado. Colocar lo básico e ir poco a poco añadiendo nuevos elementos te ayudará a ver cuándo la habitación ya está perfecta y no hace falta nada más.
Te ofrecemos a continuación 5 consejos de estilo que te ayudarán a que la decoración de tu hogar, si eres nuevo en esto, te resulte mucho más sencilla.
1) Elige los tonos neutros para los muebles principales
Los muebles principales, como el sofá en la sala o la mesa en el comedor, son elementos que van a ser protagonistas en la habitación y que, seguramente, se queden durante mucho tiempo en ella. A veces, es tentador dejarse llevar por las modas y comprar, por ejemplo, una mesa de comedor lacada en rojo o un sofá amarillo.
Pero lo que en ese momento nos parece una gran idea, en poco tiempo habrá pasado de moda y nos encontraremos con un comedor o una sala que nos ha cansado y que no podemos permitirnos cambiar porque son muebles caros que no se pueden renovar cada año.
Con los tonos neutros siempre se acierta y nos ayudarán a crear unos espacios modernos pero que a la vez pueden estar vigentes muchos años, que no cansan y que ayudan a dar equilibrio a la habitación y también a la casa.
2) Dale el toque de color y tendencia más arriesgado con los complementos
Hemos apostado por los muebles en tonos neutros, ¿quiere esto decir que hay que renunciar a los colores que son tendencia para el hogar? No, estos colores pueden incluirse en elementos como los cojines, las fundas de sillas de comedor o, incluso, las cortinas.
Todos estos elementos son mucho más fáciles de cambiar cuando las modas se modifican y lo que era la tendencia más “in” se convierte en algo desfasado y totalmente “out”. Los elementos decorativos textiles pueden dar mucha personalidad a una habitación y pueden variarse tanto como se desee, haciendo que todo se vea muy diferente. Los muebles principales neutros podrán combinarse con cualquiera de estas opciones sin problema ninguno.
Esto nos permite arriesgar en una decoración con tonos muy de moda pero difíciles, sin tener que gastar mucho dinero y sabiendo que tan pronto nos cansemos podremos poner otras fundas u otros cortinones y olvidarnos de esa moda pasajera.
3) Distribuciones simétricas para conseguir sensación de orden y equilibrio
A veces queremos ser tan modernos e innovadores que buscamos formas alternativas para colocar los muebles. Pero lo cierto es que siempre se han puesto de una forma similar por algo muy sencillo: porque funciona.
La simetría es muy importante en la decoración y que todo encaje bien y se vea equilibrado le dará a la habitación una sensación de orden muy especial. Detalles como que la colocación de la lámpara coincida con la mesa de centro en la sala o con la mesa en el comedor pueden parecer optativos, pero lo cierto es que si no se hace así, la decoración, simplemente, no funciona.
4) Estanterías que permitan decoración, pero sin recargar
Las estanterías son uno de los muebles auxiliares más atractivos y que más juego dan para la decoración, pero hay que tener mucho cuidado sobre cómo usarlas. Se trata de conseguir que la casa sea agradable y bonita, no de poner en la estantería todo lo que tenemos por casa para no guardarlo en una caja.
Actualmente, la tendencia apuesta por las decoraciones suaves y minimalistas, con pocos elementos que permiten que nos fijemos en cada uno de ellos y los disfrutemos sin que la vista se pierda entre una multitud de objetos.
5) Espejos, los mejores comodines
Los espejos son estupendos comodines que encajan en todas las habitaciones y que ayudan incluso a jugar con la luz y con la forma en la que vemos el espacio. Una de las tendencias actuales más de moda es la de poner un espejo apoyado en el suelo y ligeramente inclinado contra la pared. De esta manera, se refleja el techo y da una gran sensación de amplitud. Este truco se usa, sobre todo, en los dormitorios pequeños pero también puede ser válido para determinadas entradas.
Puedes usar un gran espejo o varios espejos pequeños y con formas diferentes, ambas tendencias conviven actualmente y dan muy buenos resultados dependiendo del lugar en el que se utilicen.