El Feng Shui es una técnica milenaria que tiene que ver aparentemente con la decoración, pero que en realidad trata sobre el flujo de las energías en el hogar. El Feng Shui trata todos los aspectos de la vivienda, desde la que sería su orientación ideal y la distribución interior más adecuada hasta los más pequeños detalles en la decoración.
Esto no quiere decir que no se pueda aplicar en cualquier hogar, ya que hay trucos para equilibrar cualquier casa aunque no cumpla los parámetros de orientación y distribución ideales. Con pequeños trucos, el Feng Shui compensa estas carencias y consigue una vivienda con las energías correctas.
Se trata de permitir que la energía negativa salga del hogar y que la positiva entre y fluya libremente por las habitaciones, lo que le dará suerte a todos los que viven en la casa. Se le atribuye la capacidad de mejorar la suerte, la salud, el dinero y hasta las relaciones de pareja. Pero, independientemente de que se crea o no en estas cosas, su forma de decorar el hogar es curiosa y muy fascinante.
El orden es muy importante
En el Feng Shui el orden es muy importante y también la sensación de espacios despejados. Por eso, es frecuente que los muebles estén siempre pegados a las paredes y que todo esté en su lugar. Las mesas de centro de la sala de estar no se colocan a no ser que haya suficiente espacio para poder pasar sin que haya que rodearlas y tampoco se aceptan adornos que puedan dificultar la entrada en una habitación. Recomendamos muebles con espacio de almacenamiento y que no haya trastos por encima.
Recibidor de Linea Moderna
Todo tiene que dar la apariencia de despejado y recogido, porque de esa manera podrán fluir libremente las energías positivas por todo el hogar. A esta sensación también contribuyen los colores de las paredes, que deben de ser blancos o muy claros. Aunque se aceptan elementos ornamentales como cuadros o adornos en las estanterías, siempre es preferible quedarse cortos a excederse ya que los ambientes recargados no son recomendables en el Feng Shui.
El orden no debe de ser solo externo. Es decir, no vale tener un mueble despejado y muy limpio pero que al abrir sus cajones estos estén llenos de cosas desperdigadas. Hay que ser igual de escrupulosos con lo que se ve como con lo que no se ve. Esta sensación de orden y de limpieza tiene que ser todavía más intensa en la cocina, donde todo lo que se ensucia debe de lavarse al instante.
Simplicidad en las decoraciones
La simplicidad en las decoraciones incluye también a los estilos de muebles o a las alfombras. Los muebles fabricados con madera son siempre los favoritos porque son los más naturales. Con las alfombras ocurre exactamente lo mismo, son preferibles las de lana o las de fibras vegetales y se deben de evitar las sintéticas.
Las líneas puras y rectas en los muebles son las favoritas. Con diseños simples y sin artificios pero que demuestren clase y calidad ya que la belleza es muy apreciada en el Feng Shui. Las tonalidades naturales son preferibles a las maderas pintadas y el cristal puede formar parte de un mueble aunque hay que tener cuidado con los espejos y los reflejos, ya que esta técnica tiene normas muy específicas sobre cómo colocarlos.
Por ejemplo, los espejos nunca deben de situarse frente a la cama o frente a un sofá, ya que se supone que esto interfiere negativamente en la energía de las personas.
La naturaleza, siempre presente
Además del gusto por la madera, la lana y otros materiales naturales como la piedra, el Feng Shui también le da una gran importancia a los elementos vivos de la naturaleza. Para empezar, las plantas son muy importantes y tienen que estar presentes en todos los lugares de la casa, incluido el cuarto de baño.
Hay que escoger las plantas adecuadas para cada tipo de habitación y cuidarlas, ya que una planta fuerte, verde y bien bonita atraerá las mejores energías al hogar y dará suerte a todos los que habitan en el mismo.
El agua es un elemento que también tiene que estar presente en la casa según las normas de decoración del Feng Shui y puede hacerse a través de una fuente de agua corriente decorativa o, preferiblemente, a través de una pecera o acuario.
Los acuarios son muy importantes para esta técnica milenaria pero hay que hacerlo bien y situarlos según sus reglas estrictas. Además, la decoración de los acuarios tiene que ser natural, no vale colocar plantas de plástico más fáciles de cuidar.
En este artículo hemos tratado de compartir algunas pinceladas muy generales sobre el Feng Shui. Si te gusta lo que has leído te invitamos a que profundices y conozcas más a fondo esta técnica mediante libros especializados.