El minimalismo clásico nació en los años sesenta aunque ha sido con el nuevo milenio cuando ha tenido un fuerte resurgir. En su vertiente pura, el minimalismo apostaba por la ausencia de adornos y la sencillez en los diseños. Pero también apostaba por la pureza de los materiales jugando siempre con aquellos más nobles, más bellos o de mayor calidad.

Contrariamente a lo que podía parecer, los muebles de diseño y el minimalismo son compatibles, eso si, no son una tendencia pensada para ser popular, sino para ser muy selecta. Muy pocos podían permitirse una arquitectura o decoraciones minimalistas puras por lo complicado que era conseguir dotar una casa de las comodidades necesarias para que fuera agradable vivir en ella y a la vez respetando la carencia ornamental.

Pero, a la vez, todo tenía que encajar perfectamente, el equilibrio tenía que ser exquisito y se conseguía una belleza y un orden que permitía disfrutar de la vista de una casa que, en principio, podía parecer básica pero que escondía un gran trabajo decorativo y un tremendo esfuerzo para contener todo en pocas piezas de excelente diseño y calidad.

Pero con el paso de los años, el minimalismo se ha simplificado y ha comenzado a fusionarse con otras tendencias que, si bien parecen similares, son muy diferentes y tienen una filosofía totalmente distinta. Si bien son tendencias decorativas muy sencillas, son ante todo funcionales, mientras que el minimalismo clásico anteponía la belleza y el equilibrio.

El minimalismo más moderno y más popular es funcional, está pensado para casas en las que se vive y en las que se disfruta de la comodidad, pero sin resultar abarrotadas de muebles y de adornos como podían ser las viviendas de nuestros abuelos. Son casas en las que se tiene todo lo necesario, pero se aprecia el espacio vacío y se apuesta por los muebles sencillos, de calidad, pero sin llegar a los niveles elitistas que hemos visto en el minimalismo extremo.

Entonces, ¿por qué podemos apostar en el estilo minimalista actual? Vamos a hacer un pequeño resumen guía de cómo deben de ser las diferentes habitaciones que encajan en esta tendencia.

 

  • La sencillez en las lineas

 

Los muebles sencillos son los protagonistas de los hogares de tendencia minimalista. Atrás quedan, por ejemplo, los cabeceros para la cama en hierro forjado con diferentes dibujos y muy trabajados. En el estilo minimalista lo que se lleva es un sencillo cabecero de lineas puras en madera o en tela.

Lo mismo ocurre con los sofás, que ya no juegan con los brazos torneados en madera, sino que son rectos y simples. Lo mismo que los muebles para el salón o las mesas de comedor. En mesas y sillas destaca sobre todo la madera, pero esta vez sencilla y lisa, sin torneados, sin dibujos y sin complicaciones.

 

  • Los muebles monocromáticos

 

Por supuesto, la apuesta es por los muebles en un solo color. Dentro de este estilo se puede apostar por toda la habitación en un solo tono o en una combinación de dos colores. Se juega mucho con el blanco y el negro pero también con la madera natural.

Las tendencias nórdicas tienen una gran influencia en el minimalismo moderno y en estos países conseguir ambientes luminosos es fundamental porque tienen inviernos largos y con muchas horas de oscuridad. Por eso, las apuestas por los tonos blancos y por la sencillez, evitando los ambientes recargados, es tan importante en este tipo de decoración.

 

  • Las combinaciones sencillas

 

La manera de combinar los muebles de una habitación debe de ser también sencilla. Por eso vamos a destacar algunos estilos de habitaciones muy presentes en el minimalismo moderno:

-La sala de estar. El protagonista de la sala de estar tiene que ser el sofá, seguido por la mesa de centro. Todo lo demás es accesorio. La televisión puede estar colgada en la pared integrada en una estructura simple para ocultar los cables, sin necesidad de tener un mueble, sobre todo ahora que no hay tantos aparatos como antes. Sin embargo, sí se permiten los cojines y las mantas y plaids para el sofá que dan comodidad y calidez para toda la familia.

-El comedor. En el comedor destacan las mesas grandes y simples. Las clásicas con cuatro patas sin trabajar son perfectas para este tipo de decoración, como también lo son las de cristal y metal. Sillas idénticas y con una tapicería a juego con la sala de estar si es un único espacio. Se permiten los centros de mesa.

-El dormitorio principal. La cama, sobre la que ya hemos hablado, las mesillas y, sino lo hay empotrado, un armario compacto, alto hasta el techo para ser lo más funcional posible. Se permiten libros, lamparitas de lectura y alfombras, que pueden estar presentes en todas las habitaciones pero más en el dormitorio principal.

Proyecto financiado por la Unión Europea-Next Generation EU.

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Mobles Nacher Furniture, S.L. ha recibido subvención por importe de 24.500,00 € de LABORA (Consellería de Economía sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo), por la contratación Indefinida de determinados colectivos vulnerables-Trabajador Javier Carbonell Pastor (ECOVUL/2022).

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