Una oficina moderna y con una buena impresión para el cliente comienza con una sala de estar en condiciones. Las personas que esperan tienen que sentirse cómodas y en un ambiente cuidado. No vale poner las sillas que sobran de otros lugares pegadas a la pared y, con esto, crear una sala de espera.
Sillas como la modelo Jax C pueden ser perfectas para una sala de estar moderna porque son cómodas y no resultan aparatosas. Al tener espacio para los brazos el cliente se sentirá mucho más a gusto. Para completar la imagen hay que buscar unas mesas de centro y auxiliares adecuadas. Si la sala de espera es grande es preferible que haya más de una mesa.
Una de las mesas de centro puede tener publicidad de la empresa, con catálogos o folletos con información relevante para los clientes. En una mesa auxiliar puede haber alguna revista de información general para quienes prefieran entretenerse así.
Nuestro modelo Susi destaca porque al ser totalmente transparente contribuye a que el espacio parezca más despejado y grande. Su diseño moderno aporta mucha clase a cualquier oficina que se precie y al ser de cristal transmite calidad y elegancia.
Lineas rectas y sencillas
En otros tiempos cuando se acudía a un despacho de un abogado, arquitecto o médico, por poner algunos ejemplos, todo estaba pensado para impresionar. Grandes escritorios de madera labrada, estanterías hasta el techo con montones de libros y un suelo totalmente alfombrado. Hasta el olor del despacho era diferente.
Hoy, todo esto ha pasado de moda y la imagen profesional se transmite con lineas rectas y con muebles útiles y sencillos. Lo que sí que no ha pasado de moda es que los muebles sean de calidad porque eso se transmite y la imagen que dan es totalmente distinta.
Las sillas de cortesía deben de ser cómodas y es corriente que si el despacho es grande tenga una zona con unas sillas cómodas y una mesa de centro para sentarse a charlar de una forma más desenfadada y sin que el escritorio sea una barrera que marca las distancias.
La decoración de las paredes tampoco debe de ser recargada y las estanterías para los libros deben de contar con espacios abiertos para no dar la sensación de estar abarrotadas. Para esto son muy útiles las estanterías de diseños modernos que dividen la distribución de los libros dejando huecos para que no se vea una decoración pesada y anticuada.
Muebles con diferentes usos
Al igual que sucede en casa, en la oficina es buena idea que los muebles puedan tener diferentes usos. Por ejemplo, tener una gran mesa para las reuniones con los clientes o entre los socios de la empresa es conveniente pero, ¿merece la pena si va a estar vacía la mayor parte del tiempo? Lo ideal es que cuando no se utilice para reuniones pueda ser un espacio cómodo en el cual los empleados puedan trabajar juntos en sus proyectos comunes contando con más espacio que en sus mesas o incluso puede ser un espacio multiusos para las horas de las comidas.
Para conseguir esto, los muebles deben de ser resistentes, bonitos pero a la vez muy funcionales. Por ejemplo, ¿por qué no sustituir una gran mesa de reuniones por tres mesas de tamaño medio que se pueden unir o separar según el momento y así aprovechar mejor el espacio que ofrecen?
De este modo, se puede hacer una reunión en conjunto uniendo todas las mesas o lograr tres amplios espacios de trabajo alternativos cuando no hay una reunión en la agenda.
La luminosidad es clave
En la decoración de una oficina o espacio de trabajo es muy importante la luminosidad. Lo ideal sería que la luz natural entrara en todos los rincones de trabajo. Para que esto pueda ser realidad dentro de los posible es imprescindible que no se coloquen muebles de gran tamaño que obstaculicen el paso de la luz por las ventanas.
Una vez que se ha dividido el espacio es conveniente detectar los espacios en los que se producen sombras y corregirlos con iluminación artificial, como focos, luces auxiliares o luces de techo. La iluminación LED es hoy por hoy la mejor alternativa para una oficina, tanto por precio como por poder conseguir una correcta iluminación durante mucho tiempo y sin tener que preocuparse por estar constantemente cambiando las luces.
Es muy importante colocar luces que iluminen directamente las mesas de trabajo para que los trabajadores puedan realizar sus tareas en las mejores condiciones. Además, una oficina con una buena iluminación transmite a los clientes sensación de amplitud y de limpieza, mientras que una oficina con rincones en penumbras causa, sin lugar a duda, la impresión de un sitio descuidado en el que no se tienen en cuenta los detalles.