No todos los espejos valen para todos los dormitorios; por eso, puede que a la hora de comenzar a diseñar una habitación no sepas dónde colocarlo para sacarle el mayor partido. Pero… ¡No te preocupes! ¿Estás en busca de un espejo para tu dormitorio de matrimonio? Te contamos cuáles son las zonas más comunes para incluirlos y, sobre todo, qué modelo elegir según el tipo de dormitorio que tengas.
Principales tipos de espejos
En primer lugar debes saber que hay tantos tipos de espejos como gustos. Por eso, todo radica en la necesidad que debe cubrir: si es simplemente decorativo o va a utilizarse además de su función estética inicial. Así como el espacio disponible o el lugar que cubrirá.
De hecho, se puede hacer una primera división de tipos de espejos:
Espejos de pie
En los dormitorios, los espejos más vendidos son los de pie; y tiene su lógica: en el dormitorio es donde normalmente nos vestimos. Para saber qué tal nos sienta una determinada prenda no podemos siempre fiarnos de la opinión de nuestra pareja, queremos verlo por nosotros mismos… ¿Y qué necesitamos? Un espejo en el que podamos vernos enteros.
Este tipo de espejos se pueden poner en cualquier tipo de habitación, independientemente de su estilo. Eso sí, es necesario que haya espacio suficiente para que no obstaculice el paso. En cualquier caso, también existen espejos de pie que quedan anclados en la pared y puedes colocar en cualquier lugar. ¡Incluso detrás de la puerta!
Espejos de pared
Los espejos de pared pueden tener cientos de formas o estructuras; desde formas ovaladas hasta formas cuadradas o, incluso, imitando alguna figura en concreto. Son ideales para colocarlos en la pared como elemento decorativo o, también, para colocarlos en una cómoda donde te maquilles a modo de tocador.
Este tipo de espejo encaja con cualquier forma o estilo de dormitorio. El único requisito es tener espacio en la pared para adaptarlo.
El espejo TWIN o el espejo HOLE son dos ejemplos de cómo la sofisticación, el material y un diseño sencillo, son una mezcla perfecta para tu dormitorio.
El espejo REDO es otro de los ejemplos perfectos. De forma redonda, destaca por su acabado en acero.
Estos son los dos tipos de espejo más comunes que hay. Ahora la duda es:
¿Dónde poner los espejos en un dormitorio?
A la hora de colocar un espejo dentro de un dormitorio es importante tener en cuenta por donde entra la luz natural en caso de haberla. Lo ideal es colocar el espejo justo enfrente de la ventana. ¿Por qué? Cuando los rayos de sol penetren por la ventana e impacten sobre el cristal, el propio reflejo hará que la luz se distribuya por toda la habitación como por arte de magia.
Los espejos, además, tienen la capacidad de ampliar visualmente el espacio, por lo que si tienes un dormitorio perfecto no dudes en colocar un gran espejo en él.
Como hemos comentado, también puedes colocar el espejo encima de una consola para poder ponerse más guapo sin tener la necesidad de entrar en el baño. Esto es especialmente útil si sois varios miembros de la familia y no tenéis muchos baños o este es demasiado pequeño. A la hora de elegir el espejo, asegúrate de que el ancho del mismo es igual al ancho de la cómoda o tocador. También puedes elegir un espejo redondo.
Otra de las opciones a la hora de colocar un espejo en un dormitorio es hacerlo sobre la cama, en la zona del cabecero.
El diseño H2o es un claro ejemplo de lo que un simple espejo puede hacer en un dormitorio. Coloca uno o varios espejos de manera longitudinal a lo largo de tu cabecero y crea un espacio mágico y diferente.
¿Tienes un armario? Entonces tienes espacio para colocar un espejo de pie en caso de que no tengas sitio en el resto de la habitación. Tanto si es un armario con puertas abatibles como si es un armario con puertas correderas. Solo necesitas asegurarte de que el grosor te permite abrirlo y cerrarlo bien..
¿Ya sabes qué tipo de espejo encaja contigo y con tu dormitorio? Si tienes dudas, consulta nuestro catálogo de espejos o mejor aún… ¡Pregúntanos!