Aunque entremos en el juego de mesas redondas vs mesas cuadradas, lo cierto es que no tiene por qué haber un enfrentamiento entre estas opciones. Son dos posibilidades, ambas válidas, con muchos puntos a favor unas y otras. La decisión final va a depender, sobre todo, de los gustos personales de quién escoja la decoración interior del hogar..

Te contamos todos los pros y también algún contra de cada estilo para que puedas tomar una decisión teniendo en cuenta los aspectos más importante que caracterizan a cada una de las formas de mesa.

Las tres ventajas principales de las mesas redondas

1. Favorecen la tertulia entre todos los comensales

Una de las virtudes más evidentes de este tipo de mueble es que favorecen la comunicación. Son mesas en las que todos los comensales ven perfectamente al resto y, por tanto, no se predisponen a hablar solo con la persona que tienen más cerca formando varios corrillos. Además, con estas se evitan los protocolos demasiado rígidos que marcan quiénes deben de presidir la comida. 

2. Perfectas para comedores pequeños

Estas mesas son perfectas para comedores que no son muy grandes y que no están pensados para muchas personas porque le dan un punto extra muy acogedor a la decoración del hogar. Las mesas redondas ofrecen una mayor sensación de familiaridad y son ideales para combinar con estilos decorativos como los nórdicos, que apuestan por la sencillez de líneas y por la utilidad.

Un buen ejemplo de ello son los office, que pueden encontrarse al lado de las cocinas. En este caso, solo se necesita contar con una mesa y las sillas que vayan a usar los miembros de la familia.

3. Son más propicias para las patas centrales

Esto permite una mayor comodidad a la hora de sentarse. Todos hemos sufrido alguna vez la pata de una mesa en una comida o cena familiar que ha resultado ser molesta en la mayoría de las veces. 

Con las mesas redondas se elimina este elemento para aportar confort y mayor bienestar para todos los comensales. 

Y un punto en contra de estas mesas

El principal punto en contra de las mesas redondas viene cuando se necesita acomodar a muchos comensales. El diámetro de la mesa tiene que ser grande, pero el espacio central de la misma tiende a quedar absolutamente desaprovechado, obligando a usar mucho más espacio que una mesa rectangular. Por este motivo, no se recomiendan para más de ocho comensales.

Las tres ventajas principales de las mesas cuadradas

1. Casan mejor con las habitaciones cuadras o rectangulares

Las mesas rectangulares encajan mucho mejor en las habitaciones angulares ya que al tener la misma forma, visualmente se van a ver bastante más apropiadas para el estilo del diseño interior de cualquier estancia. Además, pueden adaptarse a cualquier rincón, por lo que se ahorra mucho espacio, quedando este totalmente aprovechado. 

Jugar con las formas redondas dentro de una habitación cuadrada hace que se pierda espacio en las esquinas que ni sirve para dar comodidad, ni, en muchos casos, permite que se pueda colocar otro mueble extra.

2. Cuando no se usan, pueden pegarse a la pared

En muchos hogares el comedor no se utiliza a diario y el espacio de la mesa se desea utilizar para otros fines. En estos casos, la mesa cuadrada o rectangular es la mejor opción porque cuando no se tiene pensado montar la mesa, esta puede pegarse a la pared y ocupar, así, el menor sitio posible. No dejará de resultar decorativa, pero al ocupar mucho menos espacio dejará sitio para otras actividades familiares.

Además, gran parte de estas mesas son plegables, por lo que cuando no se usan, pueden recogerse las alas laterales para reducir su dimensión. 

3. Se aprovecha todo el espacio independientemente de su tamaño

Las mesas rectangulares o cuadradas aprovechan todo el espacio disponible. Normalmente, su ancho está pensado para que puedan sentarse comensales a ambos lados y quede un hueco en medio, el suficiente para colocar las bandejas de la comida. Existen de muchas formas y tamaños, así que siempre se podrán adaptar al estilo de comedor del hogar, incluso cuando este es un poco estrecho y no podría acoger una mesa redonda con comodidad.

No existe el espacio desaprovechado en el centro, por lo que son perfectas para comedores en los que el espacio es justo y hay que aprovechar bien cada centímetro.

Y un punto en contra de las mesas cuadradas

Seguramente, el principal inconveniente de estas mesas sean las esquinas ya que no a todo el mundo le pueden resultar atractivas. Pero eso puede solucionarse con una mesa de formas redondeadas en los bordes y alargada en toda su superficie. Una alternativa que marca un punto intermedio entre las mesas redondas y cuadradas, que aporta un gran valor estético y funcional, como nuestras mesas Urus Fix o Vik Fix.